"Al caballero Arnaldo le gustaba comer las setas asadas con la salsa de la carne... - leyó Roberto en el panfleto que su amigo Adrián le había puesto ante la cara."
- ¿Qué es esto? - le preguntó a Adrián.
- Lo están repartiendo por ahí. Creo que es algo en clave... Quizá que alguien llamado Arnaldo vende setas alucinógenas. Podíamos ir a preguntar a la tía que me lo ha dado.
- Lo tuyo es la imaginación... - comentó Roberto, acostumbrado a escuchar las cosas más ocurrentes a su amigo. - ¿Está buena? - quiso saber.
- ¿Quién?
- La tía que te lo ha dado.
- Mmmm... Sí.
- Entonces, vamos
jueves, 2 de diciembre de 2010
viernes, 26 de noviembre de 2010
Mi hermano
Nunca le perdoné a mi hermano gemelo que me abandonara durante siete minutos en la barriga de mamá, y me dejara allí, solo, aterrorizado en la oscuridad, flotando como un astronauta en aquel líquido viscoso, y oyendo al otro lado cómo a él se lo comían a besos.
Fueron los siete minutos más largos de mi vida, y lo que a la postre determinarían que mi hermano fuera el primogénito y el favorito de mamá.
Desde entonces salía antes que Pablo de todos los sitios: de la habitación, de casa, del colegio, de misa, del cine... aunque ello me costara el final de la película... Pero aún así, había momentos en que no podía evitar que él fuera el primero. Como en la lista de clase, ¿por qué le nombraban a él antes que a mí si nos apellidamos igual? Luego estaban las comparaciones por las notas. Él las sacaba mejores, pero al menos yo no usaba chuletas. Y, con la mayor objetividad, he de decir que yo soy mucho más guapo, ¿por que nadie se daba cuenta?
Todo esto empezaba a mortificarme, así que ideé algo. Debía mostrar al mundo al verdadero Pablo. En primer lugar, era necesario cambiar la opinión de mis padres sobre él. Un ser tan perfecto no podía existir, pero mis padres siempre han sido unos ilusos. Así que el primer paso era: Sembrar la desconfianza.
Yo sabía que Pablo se fumaba algún que otro porro con sus amigos, pero nunca se los fumaba en casa. Mi madre siempre limpiaba su cuarto, ¿cómo reaccionaría al encontrarse algunas colillas por aquí y por allá, y una piedra de hachís supuestamente escondida, pero tan a la vista que podía ser decubierta por ella?
Lo que me pude reír con la regañina que le cayó (muy disimuladamente, claro). A Pablo le costó un mes sin salir, y mi meta cumplida, ahora le tenían más controlado.
El segundo paso suponía: Ser plantado por su novia "oficial". Y agrego lo de "oficial", porque Pablito siempre ha querido abarcar más de la cuenta, con una nunca le valía. Otra ilusa en su vida, Mónica, era quien le hacía los deberes, los trabajos de clase, le pasaba los apuntes, y un largo etcétera. Sólo tuve que sacar una foto insinuante con el móvil, a mi hermano junto con otra de tantas, y después enviarla a los más cotillas del instituto. A la mañana siguiente se produjo el escándalo a lo Gossip Girl. Mónica le montó el número en medio del insituto y se acabó la explotación. Para Pablo fue bastante humillante, para mí un momento glorioso. Sin Mónica, Pablo nunca traía los deberes hechos, y no tenía los trabajos a tiempo, por lo que sus notas bajaron.
Ya que había llegado hasta allí, decidí finalizar con el último y tercer paso: Pablo sería descubierto con chuletas. Pablo se escondía las chuletas debajo de las mangas del jersey. Era bastante diestro en el asunto, años de práctica tenía. Si nadie advertía de ello a los profesores, no serían capaces de notarlo. Así que me tenía que mojar algo más de la cuenta. Entré en la sala de profesores a hurtadillas, y dejé un anónimo en la mesa de la profesora de Lengua, con quien teníamos examen en la siguiente hora. Cuando empezamos el examen, nada en ella me hizo pensar que hubiese leído el anónimo. Desde mi sitio veía a Pablo sacarse la chuleta de la manga, mientras la profesora miraba hacia otro lado. Pero, de repente, alcé la cabeza, y ella le sujetaba por la muñeca. En ese momento, la chuleta cayó al suelo, y de la boca de Pablo salió un "mierda" muy explícito.
Y así, en resumen, convertí la vida de mi popular hermano en un infierno. Todo lo ocurrido repercutió negativamente en su año escolar, y tuvo que repetir curso. A mí todo me fue bien, acabé Bachillerato, aprobé la PAU, y me matriculé en la Universidad. Todo, antes que él. ¿Quién es el primero ahora?
Fueron los siete minutos más largos de mi vida, y lo que a la postre determinarían que mi hermano fuera el primogénito y el favorito de mamá.
Desde entonces salía antes que Pablo de todos los sitios: de la habitación, de casa, del colegio, de misa, del cine... aunque ello me costara el final de la película... Pero aún así, había momentos en que no podía evitar que él fuera el primero. Como en la lista de clase, ¿por qué le nombraban a él antes que a mí si nos apellidamos igual? Luego estaban las comparaciones por las notas. Él las sacaba mejores, pero al menos yo no usaba chuletas. Y, con la mayor objetividad, he de decir que yo soy mucho más guapo, ¿por que nadie se daba cuenta?
Todo esto empezaba a mortificarme, así que ideé algo. Debía mostrar al mundo al verdadero Pablo. En primer lugar, era necesario cambiar la opinión de mis padres sobre él. Un ser tan perfecto no podía existir, pero mis padres siempre han sido unos ilusos. Así que el primer paso era: Sembrar la desconfianza.
Yo sabía que Pablo se fumaba algún que otro porro con sus amigos, pero nunca se los fumaba en casa. Mi madre siempre limpiaba su cuarto, ¿cómo reaccionaría al encontrarse algunas colillas por aquí y por allá, y una piedra de hachís supuestamente escondida, pero tan a la vista que podía ser decubierta por ella?
Lo que me pude reír con la regañina que le cayó (muy disimuladamente, claro). A Pablo le costó un mes sin salir, y mi meta cumplida, ahora le tenían más controlado.
El segundo paso suponía: Ser plantado por su novia "oficial". Y agrego lo de "oficial", porque Pablito siempre ha querido abarcar más de la cuenta, con una nunca le valía. Otra ilusa en su vida, Mónica, era quien le hacía los deberes, los trabajos de clase, le pasaba los apuntes, y un largo etcétera. Sólo tuve que sacar una foto insinuante con el móvil, a mi hermano junto con otra de tantas, y después enviarla a los más cotillas del instituto. A la mañana siguiente se produjo el escándalo a lo Gossip Girl. Mónica le montó el número en medio del insituto y se acabó la explotación. Para Pablo fue bastante humillante, para mí un momento glorioso. Sin Mónica, Pablo nunca traía los deberes hechos, y no tenía los trabajos a tiempo, por lo que sus notas bajaron.
Ya que había llegado hasta allí, decidí finalizar con el último y tercer paso: Pablo sería descubierto con chuletas. Pablo se escondía las chuletas debajo de las mangas del jersey. Era bastante diestro en el asunto, años de práctica tenía. Si nadie advertía de ello a los profesores, no serían capaces de notarlo. Así que me tenía que mojar algo más de la cuenta. Entré en la sala de profesores a hurtadillas, y dejé un anónimo en la mesa de la profesora de Lengua, con quien teníamos examen en la siguiente hora. Cuando empezamos el examen, nada en ella me hizo pensar que hubiese leído el anónimo. Desde mi sitio veía a Pablo sacarse la chuleta de la manga, mientras la profesora miraba hacia otro lado. Pero, de repente, alcé la cabeza, y ella le sujetaba por la muñeca. En ese momento, la chuleta cayó al suelo, y de la boca de Pablo salió un "mierda" muy explícito.
Y así, en resumen, convertí la vida de mi popular hermano en un infierno. Todo lo ocurrido repercutió negativamente en su año escolar, y tuvo que repetir curso. A mí todo me fue bien, acabé Bachillerato, aprobé la PAU, y me matriculé en la Universidad. Todo, antes que él. ¿Quién es el primero ahora?
lunes, 18 de octubre de 2010
¿Qué papel juega la Literatura en la Educación Primaria?
Puede que "Literatura" sea un nombre que impone, pero no es así. La Literatura es una forma de ocio, una manera más divertida de poder aprender. En la Literatura aparece historia, ética, moral, filosofía, ciencia, y un largo etcétera de materias que aprendidas de manera individual en la Educación Primaria podrían resultar aburridas. Pero imaginemos que nos hablan de cada una de ellas en un cuento o una novela. Con un contexto ficticio, pero narrando algo real. ¿No sería más sencillo y divertido aprender así? Para lo niños de Primaria puede resultar complicado aprender una serie de datos de memorieta, pero si lo aderezamos con Literatura, la dificultad llega a difuminarse.
Así que Literatura en la Educación Primaria se convierte en una técnica de estudio, pero también en una forma de diversión.
Así que Literatura en la Educación Primaria se convierte en una técnica de estudio, pero también en una forma de diversión.
domingo, 17 de octubre de 2010
¿Qué es la Literatura?
Según la definición de la DRAE, Literatura es: "Arte bello que emplea como instrumento la palabra. Comprende no solo las producciones poéticas, sino también todas aquellas obras en que caben elementos estéticos, como las oratorias, históricas y didácticas."
José Romera Castillo la define como: 1. Un mensaje lingüístico. 2. Transmitido oralmente o por la escritura. 3. Sin el pragmatismo de la comunicación usual. 4. Intemporal. 5. Cuyo fin primordial es la estética.
Con este compendio de ideas, nos queda claro que la Literatura tiene el fin de transmitir un mensaje intemporal, pero no de cualquier forma, sino de una manera bella, estéticamente hermoso.
José Romera Castillo la define como: 1. Un mensaje lingüístico. 2. Transmitido oralmente o por la escritura. 3. Sin el pragmatismo de la comunicación usual. 4. Intemporal. 5. Cuyo fin primordial es la estética.
Con este compendio de ideas, nos queda claro que la Literatura tiene el fin de transmitir un mensaje intemporal, pero no de cualquier forma, sino de una manera bella, estéticamente hermoso.
Descripción de lo que hay debajo de mi cama
¿Qué hay debajo de mi cama?
La respuesta es sencilla, hay una cama. Pero para una descrpción necesito añadir algunos detalles, así que intentaré fijarme en ellos, después de echar una ojeada más.
Mi cama es de madera de pino, teñida en oscuro, por lo que el cajón que saca la cama de debajo, también lo es. Encima del somier de esta cama escondida, sólo está el colchón Flex con una sábana ajustable. Sólo hacemos la cama, con sus sábanas y su almohada, cuando recibimos visitas. Entonces, la sacamos completamente, y debajo de la cama donde duermo, no queda más que polvo, pelusa y el suelo de parquet (lo de las pelusas y el polvo, sólo cuando hace tiempo que no he barrido).
La sábana ajustable que hoy lleva puesta el colchón, me la compraron mis padres cuando tenía quince años, para llevarla a un campamento de verano. Aunque ahora me doy cuenta de lo que ha durado. Mi madre, que conserva muy bien las cosas. La sábana, en realidad, no es de mis preferidas (por no decir algo peor). Tiene unas grandes flores rosa fucsia y pequeñas amarillas, con hojas verdes y lazos azules pintados sobre fondo blanco.
Ahí debajo no he encontrado nada más. En otra época, podía haber descubierto alguna cosa escondida, o tal vez algún monstruito de los que me perseguían en mis pesadillas infantiles, pero ahora, salvo lo que he descrito, no queda nada más.
La respuesta es sencilla, hay una cama. Pero para una descrpción necesito añadir algunos detalles, así que intentaré fijarme en ellos, después de echar una ojeada más.
Mi cama es de madera de pino, teñida en oscuro, por lo que el cajón que saca la cama de debajo, también lo es. Encima del somier de esta cama escondida, sólo está el colchón Flex con una sábana ajustable. Sólo hacemos la cama, con sus sábanas y su almohada, cuando recibimos visitas. Entonces, la sacamos completamente, y debajo de la cama donde duermo, no queda más que polvo, pelusa y el suelo de parquet (lo de las pelusas y el polvo, sólo cuando hace tiempo que no he barrido).
La sábana ajustable que hoy lleva puesta el colchón, me la compraron mis padres cuando tenía quince años, para llevarla a un campamento de verano. Aunque ahora me doy cuenta de lo que ha durado. Mi madre, que conserva muy bien las cosas. La sábana, en realidad, no es de mis preferidas (por no decir algo peor). Tiene unas grandes flores rosa fucsia y pequeñas amarillas, con hojas verdes y lazos azules pintados sobre fondo blanco.
Ahí debajo no he encontrado nada más. En otra época, podía haber descubierto alguna cosa escondida, o tal vez algún monstruito de los que me perseguían en mis pesadillas infantiles, pero ahora, salvo lo que he descrito, no queda nada más.
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